Concebimos la salud como un equilibrio dinámico entre factores biológicos, psicológicos y sociales, que se influencian mutuamente. De todos es sabido las profundas influencias que experiencias vitales, estados emocionales e incluso procesos cognitivos tienen, para bien o para mal, en la salud y en el funcionamiento del cuerpo humano.
Nuestra línea de trabajo se enmarca dentro del modelo Cognitivo-Conductual, por ser el que cuenta con mayor respaldo científico, siendo además recomendado como tratamiento de primera elección por las principales guías, nacionales e internacionales, de práctica clínica basadas en la evidencia científica (Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud o la National Institute for Health and Clinical Excellence NICE). Este modelo se centra tanto en los pensamientos y emociones como en el comportamiento de la persona, enseñándole a identificar y a cambiar los pensamientos negativos y a regular las distintas emociones. Su finalidad es que la persona aprenda distintas estrategias que le lleven a modificar las circunstancias que le esté haciendo sufrir, aprovechando las capacidades que ya tiene y aprendiendo nuevas habilidades.
No obstante, enfocamos nuestro ejercicio desde una perspectiva abierta y multidisciplinar, tratando de integrar otros enfoques de la psicología que cuentan con apoyo científico e incorporando, cuando el caso lo requiere, herramientas que provienen de otras escuelas terapéuticas, sobre todo de las terapias psicológicas de tercera generación que son una derivación actual del modelo cognitivo-conductual (por ejemplo, Minfulness, Terapia Breve). Así mismo nuestro centro apuesta por la Psicología Positiva y es por ello que también ofrece intervenciones psicológicas centradas en fortalezas, crecimiento personal, felicidad…
Una estrategia psicológica cada vez más empleada en el ámbito médico (y de los países más avanzados), así como en el de la Psicología, es la Hipnosis Clínica, de cuyas amplias ventajas se benefician nuestros pacientes, si el caso lo requiere y el paciente desea su aplicación, como complemento a otras estrategias.
Para conseguir una atención psicológica personalizada y eficaz mantenemos, siempre que se considere oportuno, contacto con otros profesionales de la salud (médicos de familia, psiquiatras, especialistas, etc.).
Igualmente en el área de Psicología Infanto – Juvenil establecemos, de acuerdo con los padres, una coordinación con profesionales (orientadores, consultores, psicólogos y tutores) de los centros de enseñanza.