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as relaciones de pareja son complejas y suelen aparecen problemas que generen alteraciones en la vida cotidiana, pudiendo crear malestar significativo a nivel emocional. Esto puede llegar a afectar a diversos ámbitos de nuestra vida (laboral, social, familiar, etc.) Las causas de estos problemas son muy variadas, abarcando la incapacidad de manejar situaciones concretas (grandes cambios, decisiones), los conflictos con las familias de origen, los hijos, y hasta la aparición de terceras personas.
El psicólogo ayudará a identificar las áreas conflictivas, de desacuerdo o insatisfacción, mediante técnicas específicas. Se realizará un trabajo conjunto con la pareja o individual para mejorar los lazos afectivos, comunicacionales y/o comportamentales, ayudando a encontrar caminos para mejorar la calidad de la relación y el bienestar individual dentro de la misma.
También se puede decidir, de la manera menos traumática, el concluir dicha relación, con el menor coste de sufrimiento psicológico para cada miembro de la pareja o familia en el caso de que la haya.
Aunque la sexualidad suele aportarnos momentos de plenitud y placer, cuando aparecen dificultades puede crearnos gran ansiedad. Para poder solucionar estos problemas o reducir su impacto, contamos con la figura del sexólogo que, al ser especialista en este área, nos puede dotar de herramientas e información y, si fuese necesario, del tratamiento pertinente.
Problemas más habituales
- Celos.
- Infidelidad.
- Depresión post-parto.
- Conflictos conyugales.
- Aburrimiento.
- Falta de comunicación.
- Distanciamiento sentimental.
- Asesoramiento a padres (orientación e identidad sexual).
- Problemas sexuales:
- Disfunción eréctil.
- Eyaculación precoz.
- Aneyaculación.
- Falta de deseo.
- Vaginismo.
- Anorgasmia.
- Dispaurenia.